Ayer tocaban 6x5' a ritmo de maratón (5'x1000), La predisposición era muy buena, animado por el fin de jornada laboral a medio día y poder entrenar con solecito.
Pero el arranque de entreno fue otra cosa. En el calentamiento previo, desde casa hasta las pistas, llegué a volverme para abandonar y dedicar la jornada a descansar. Independientemente de las ganas de entrenar, al echar las piernas al trote algo fallaba. No tiraban. Llegué a decidir dejarlo para el próximo día, pero tiré de orgullo y seguí adelante, no sin tener que apretar los dientes durante 15 minutos aproximadamente, hasta que parecía que todo funcionaba.
Al llegar a las pistas me alegré de no haber abandonado, porque en ese momento me encontraba perfectamente, la temperatura era magnífica, y las pistas prácticamente para mi solo.
Las series muy bien. Clavando el kilómetro en cada serie y en las dos últimas ganando al crono entre 5 y 10 segundos respectivamente. Las pulsaciones entre 140-150 ppm y buena recuperación entre series.
Al final todavía quedaban algunas pilas, que reservé para 3x100 en abdominales y 3x35 en flexiones.
Hoy sábado jornada de descanso que viene como agua de mayo, como antesala de la tirada de mañana. Doblemente estimulado cuando el entrenamiento voy a poder hacerlo con el sol fuera, acostumbrado estas 2 semanas a horas intempestivas y temperaturas glaciales.
La runner's song de ayer no es precisamente un ritmo recomendado para correr, pero sí para recuperación, y el Angie de Rolling Stones llegó en la recuperación entre la quinta y sexta serie. Una bendición divina.
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